Y después de dos días capacitando en Córdoba Capital, llegamos a Villa María. Con gran amabilidad y hospitalidad nos recibió la rectora del terciario “Víctor Mercante” ofreciéndonos el salón de Química que tenía unas pizarras de vidrio fantásticas (aunque admito que al principio fue toda una aventura borrar lo escrito).
Luego de la dinámica de formación de grupos y del estruendoso ruido de las comunidades de los animales, pusimos en práctica una variante de la técnica del currículum grupal. Flor se convirtió en la rectora de una nueva institución educativa que abría un llamado a concurso para contratar docentes para trabajar en su establecimiento que tendría 3000 alumnos. Y por supuesto, fomentaba el trabajo cooperativo en la selección del personal. De ahí que uno a uno pasaran por su oficina cada uno de los equipos conformados haciendo una propuesta creativa para convencer a la Sra. futura rectora y dueña del colegio. Una condición superlativa que debía reunir el grupo seleccionado era la creatividad y ¡vaya si la hubo! Se presentaron propuestas como la de unir la música a la enseñanza de la economía, el ver la educación como un árbol, el abordar la escasez de recursos, y muchas ideas más creativas e interesantes.
Un grupo con una increíble calidez y humor que nos llenó el corazón en estos dos días que compartimos aunque lamentamos que varios profesores debieron pagar multas por el estacionamiento de sus autos ya que no divisaron la presencia de un cartel que muy pocos o ninguno alcanzó a ver.
¡Nos encontramos en la próxima! Por supuesto, reclamen a Flor sus sueldos de $20.000 pues todos fueron seleccionados.
