Iniciamos con truenos, rayos y una tormenta que asustaba, pero un puñado de profesores valientes decididamente llegó al Salón Bosch.
Sin terminar de recuperarse del agotamiento y el esfuerzo realizado para llegar, fueron invitados a formar grupos ¡con onomatopeyas! ¿quién podía saber cuál es el sonido de una bicicleta? las motos querían descontrolarse, los camiones aturdían con sus bocinas y los helicópteros que no encontraban sus pares, terminaron formando unos interesantes híbridos.
Y como si eso fuera poco, terminando las clases, debieron volver un poco a la infancia, ¡trabajando con juguetes!!! Sí, había que desacartonarse ¿será por eso que hubo cotillón?
Después de ser compradores y vendedores de manzanas, presidentes del Banco Central y dueños de una pizzería, llegó el día de la madre. Jacqueline quiso homenajear a las mujeres madres de nuestro curso, pero tuvo un efecto de llanto colectivo así que pasaron de la risa y la pugna de precios de la subasta de Florencia a las lágrimas, ¡sin intermedios! Tal fue el colapso colectivo que quienes invirtieron una fortuna en porotos rojos, ¡se olvidaron de llevar el premio! que quedó sobre una mesa del Bosch.
Pero quien no se olvidó fue Miss América quien luego de haber sido elegida por el Método PACED para ser acreedora de la remera del PAEF, ¡cumplió con su palabra! y homenajeó a sus compañeros con chorizos caseros para la hora del cafecito.
Para volver inolvidable el año del curso, se murió un ex presidente, pero aunque ese viernes se suspendieron las clases, ¡no por ello las energías! sino pregunten a Hernán Rodríguez que vivió la rebelión en la granja, cuando algunos grupos de mujeres, no podían evitar la tentación de comentar con la compañera de mesa. Como al licenciado la situación le superó la paciencia, los astros trabajaron de su lado y el edificio inteligente hizo el resto, a las 9 en punto, ¡todo el mundo quedó a oscuras!
¡Y llegó la hora de ser artistas! grabaron mensajes para el video, hicieron una dramatización para un diario, y fueron locutores de radio y oyentes participando del Programa de José Presupuesto.
Como para abrir la ronda, algunas vinieron a la noche de los museos, otra, sin embargo, no pudo venir porque andaba en Puerto Madero, de gran romance con el colectivero.
¡Y sí! así fuimos avanzando, cada cual aportando talentos, nos deleitamos con hermosas pinturas, un diario producido por alumnos, una imitación presidencial imperdible, un gol artístico narrado como obra de arte por su madre, y otra profe con su mirada de lupa, descubrió que nuestros matafuegos ¡están vencidos! Y también nos enteramos que entre nosotros andan milongueros de alma… veremos si en alguna ocasión, se atreven y expresan su arte.
El contrato va terminando, pero no diremos como en la infancia colorado colorín, este cuento llegó a su fin, porque después de la clase de Flor, ¿quién se quedará fuera de la red que une a esta promoción?
Al margen del humor, en nombre de quienes dimos este curso, muchas gracias por lo que recibimos. Realmente logramos conformar una comunidad donde la sensibilidad y la razón no estuvieron reñidas ni disputaron entre ellas. Gracias porque nos alegra saber que hay docentes que tienen las ganas, la energía, la pasión, y quieren encender el deseo de cambio, de traspasar los límites, esos límites que empujan, indagan y despliegan, mostrando, como en una metáfora existencialmente vivida, que educar bien y con ganas, es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario